Artículos
POLÍTICAS ALIMENTARIAS URBANAS Y ESPACIOS METROPOLITANOS: EL CASO DE MILÁN
URBAN FOOD POLICIES AND METROPOLITAN SPACES: THE CASE OF MILAN
POLÍTICAS ALIMENTARIAS URBANAS Y ESPACIOS METROPOLITANOS: EL CASO DE MILÁN
Urbano, vol. 22, núm. 39, 2019
Universidad del Bío Bío
Recepción: 14 Agosto 2018
Aprobación: 29 Marzo 2019
Resumen:
Después de la Expo 2015, Milán está intentando cambiar su imagen mundial al combinar el desarrollo vertical convencional con una nueva narrativa basada en la relación entre las áreas urbanas y periurbanas. En este contexto, la Política Alimentaria Urbana de Milán (PAUM) ha planteado una pregunta importante para el futuro de la ciudad: cómo construir nuevos vínculos rurales-urbanos que fortalezcan la interacción a escala urbana y metropolitana. Este artículo tiene dos objetivos principales: investigar cómo se están cambiando las políticas alimentarias en Milán después de la Expo 2015, y discutir varios temas relacionados con la implementación de la PAUM que presentan una posible tensión dialéctica entre las áreas urbanas y metropolitanas. Un enfoque específico es el análisis de la interacción entre la PAUM y las zonas protegidas periurbanas, que se consideran como actores activos en el desarrollo de los espacios metropolitanos híbridos. La investigación se basa en una metodología cualitativa que pretende comprender los efectos de la PAUM más allá de las narrativas desarrolladas en los documentos institucionales. Utilizando la PAUM como marco, este estudio investiga si y cómo las políticas basadas en la alimentación y la agricultura pueden producir un efecto territorial específico en el Área Metropolitana de Milán. El área periurbana es de interés específico porque ya hace algunas décadas que se han experimentado allí con muchas formas de planificación territorial y del paisaje, inspiradas en una visión integrada de los problemas humanos y naturales. Milán ofrece la oportunidad de observar muchos temas controvertidos asociados con la dinámica de gobernación, en particular las relaciones entre los espacios urbanos y rurales. Aquí radica el valor de un caso de estudio que podría, en los próximos años, servir de ejemplo para otras ciudades europeas en relación con la implementación de políticas alimentarias a gran escala. Esto será posible si el marco implementado hasta la fecha se convierta en una política de largo plazo y se superen los riesgos y debilidades descritos en este manuscrito.
Palabras clave: Política Alimentaria Urbana, áreas periurbanas, áreas protegidas, Milán.
Abstract:
After Expo 2015, Milan is attempting to change its global image by combining conventional vertical development with a new narrative based on the relationship between urban and peri-urban areas. In this context, the Milan Urban Food Policy (MUFP) has raised an important question for the city´s future: how to build new rural-urban linkages that strengthen the interaction at the urban and metropolitan scales. This paper has two main objectives: to investigate how change is taking place in the food policies in Milan after Expo 2015, and to discuss several issues related to the implementation of the MUFP that present potential dialectical tension between the urban and the metropolitan areas. A specific focus is the analysis of the interaction between the MUFP and the peri-urban protected areas, which are considered as active players in the development of hybrid metropolitan spaces. The research is based on a qualitative methodology aimed at understanding the effects of the MUFP beyond the narratives developed by institutional documents. Using the MUFP as a framework, this study investigates whether and how policies based on food and agriculture can produce a specific territorial effect in the Milan Metropolitan Area. The peri-urban area is of specific interest because many forms of land and landscape planning inspired by an integrated vision of human and natural issues have now been experimented with there for several decades. Milan offers the opportunity to observe many controversial issues associated with governance dynamics, in particular the relationships between urban and rural spaces. Here lies the value of a case study that could in the coming years serve as an example for other European cities regarding the implementation of food policies on a large scale. This will be possible if the framework implemented to date evolves into a long-term policy and the risks and weaknesses described in this paper are overcome.
Keywords: Urban Food Policy, peri-urban areas, protected areas, Milan.
INTRODUCCIÓN
En el contexto global de la creciente urbanización, algunos estudios científicos se han enfocado en el tema de las políticas alimentarias urbanas, y por lo tanto en la interacción entre las áreas urbanas y periurbanas (Atkinson 2013). Hasta la primera mitad del siglo XX, las conexiones entre las ciudades occidentales y la agricultura local eran más evidentes y los espacios rurales se consideraban como parte constituyente de las áreas urbanas. Con la industrialización y la globalización de la agricultura, se empezaron a tratar como espacios separados (Calori y Magarini 2015). En las últimas décadas, muchas ciudades en todo el mundo han empezado a abordar este asunto específicamente y hoy en día el tema de los alimentos se está transformando en parte de su agenda política.
En los últimos años, la Municipalidad de Milán ha desarrollado una estrategia congruente con el paradigma agrourbano, que integra acciones para la agricultura urbana, el suministro local de alimentos y la valorización del paisaje urbano (Yacamán 2017). El presente artículo pretende comprender este proceso desde una perspectiva geográfica, destacando algunos puntos críticos. Además, este estudio es parte de una gran iniciativa de investigación plurianual enfocada en el campo urbano (Donadieu 2013). Este proyecto se basa en una idea unificada de las áreas rurales y urbanas como elementos complementarios en los procesos territoriales (Magnaghi 2010) y en la idea de que los espacios periurbanos podrían ser estratégicos en la reconstrucción de las sinergias entre las áreas urbanas y el campo (Ferraresi 2009).
Después de la Expo 2015, cuya temática fue “Alimentar el planeta, Energía para la vida”, la Municipalidad de Milán empezó a intentar cambiar la imagen global de la ciudad, combinando el desarrollo vertical convencional de los puntos de referencia posmodernos con una nueva narrativa “horizontal” basada en la relación entre áreas urbanas y periurbanas. El actual alcalde de Milán fue el Director Ejecutivo de la Expo 2015, y hoy en día su agenda política está estrictamente vinculada al concepto de la Ciudad de los Alimentos (Susi Botto y Di Vita, 2016).
El corazón de esta estrategia es el patrón de uso de la tierra de Milán: el 50% del área metropolitana se ocupa con actividades agrícolas, especialmente en la parte sur de la ciudad. Sin embargo, el potencial agrícola se deriva no solamente de la cantidad de terreno asignada a la agricultura, sino también de la estrategia de las autoridades locales que han desarrollado un sistema complejo para proteger la naturaleza, con especial atención a la agricultura y las áreas rurales. Por este motivo, el vínculo estrecho entre la producción agrícola, los procesos naturales y las dinámicas antropogénicas en un contexto urbano presenta oportunidades interesantes para la investigación en Milán, especialmente en referencia a las áreas protegidas periurbanas. Representan un potencial motor de desarrollo que satisface las necesidades de las comunidades humanas mientras que preserva los valores naturales y culturales. Desde este punto de vista, las zonas sur y oeste del área metropolitana ofrecen un campo de investigación interesante porque una gran parte de los espacios metropolitanos están ocupados por diferentes áreas protegidas.
En este contexto, este manuscrito tiene dos objetivos principales. El primero es investigar cómo, en el período pos-Expo 2015, se están produciendo cambios en las políticas relacionadas con la producción y distribución de alimentos en la ciudad de Milán, las cuales se están pasando de una etapa espontánea a una más estructurada a través del desarrollo de la Política Alimentaria Urbana de Milán (PAUM). Un segundo objetivo es discutir una serie de temas de escala que han surgido de la implementación de la PAUM, incluyendo la tensión dialéctica potencial entre las escalas urbana y metropolitana.
Este artículo se enfoca específicamente en un análisis de la interacción entre la PAUM y las áreas protegidas periurbanas, que se consideran no solamente como elementos administrativos contextuales, sino también como actores activos y fundamentales en los procesos de desarrollo de estos espacios híbridos (urbanos, rurales y naturales). Por esta razón, es esencial adoptar un enfoque al tema de las áreas protegidas que sea congruente con este nuevo paradigma (Phillips, 2003), al proponer una visión integrada de los parques como protagonistas activos de los procesos territoriales (Depraz, 2008) y considerar estos actores no solamente en sus prácticas de conservación, sino también en su capacidad para gestionar espacios híbridos y dinámicos (Zimmerer, 2000). Desde este punto de vista, los objetivos de las áreas protegidas y las necesidades de las poblaciones locales se interpretan como elementos de un sistema que integra la regeneración medioambiental y el desarrollo socioeconómico (Peano, 2013).
MARCO TEÓRICO
Esta investigación se basa en una metodología cualitativa que se apunta a comprender los efectos de la PAUM más allá de la narrativa desarrollada por documentos institucionales. Con este propósito, se realizaron 35 entrevistas en profundidad con agricultores, actores institucionales y turistas para investigar la relación entre la agricultura, el desarrollo urbano y el surgimiento de una red local de alimentos.
El estudio actual es el resultado de proyectos a largo plazo sobre relaciones urbano-rurales alrededor de Milán, en el Departamento de Beni culturali e ambientali de la Universidad de Milán, y políticas alimentarias urbanas y el análisis espacial de los sistemas alimentarios en la Universidad de Turín (el grupo de investigación Atlante del Cibo). Las etapas anteriores de la investigación se publicaron en los libros “Cascine attorno a Milano” (Bini, Pirovano, 2008) y “Paesaggi, territori, culture: viaggio nei luoghi e nelle memorie del Parco del Ticino” (Scaramellini, 2010), y en otros artículos (Mastropietro, Rainisio, 2011; Mastropietro, 2012, Zanolin, 2015, Calori et. al, 2017, Dansero et al., 2017).
Esta investigación en curso se inició después de la Exposición Universal de 2015, y se enfoca principalmente en comprender cómo las autoridades locales han asumido el control del Sistema Agroalimentario Local emergente a través de las Directrices de la Política Alimentaria Urbana de Milán (PAUM). En esta etapa, la investigación se basa en un análisis de las políticas implementadas por la Municipalidad en comparación con otras autoridades locales de Italia, y en entrevistas en profundidad puntuales a actores institucionales locales (p. ej., la Oficina de Política Alimentaria de Milán). Los resultados iniciales de esta parte de la investigación se publicaron en el manuscrito “Urban food planning in Italian cities” (Calori et al., 2017).
METODOLOGÍA
El papel de la interfaz urbano-rural como espacio para la producción de alimentos es parte de un debate internacional interdisciplinario. Abarca desde conocimientos específicos sobre la agricultura urbana y periurbana (Mougeot, 2005; Simon, 2008; Aubry y Kebir, 2013; Opitz et al., 2016) hasta discusiones más amplias sobre la planificación del paisaje rural urbano y periurbano (Hidding et al., 2000; De Zeeuw et al., 2009; Cohen, 2012; La Rosa et al., 2014; Rega, 2014;). Además, incluye conceptos como “el paisaje urbano productivo continuo” (Viljoen y Bohn, 2014) y urbanismo agrario (o agrourbanismo) (Vidal y Fleury, 2009; Gottero, 2019).
La multifuncionalidad de la agricultura periurbana juega un papel central en este debate (Van Leeuwen et al., 2010; Zasada, 2011). A menudo se destaca su papel como infraestructura verde, que vincula la producción de alimentos con los servicios ecosistémicos, sociales, de tiempo libre y de paisaje (Rega, 2019). En las últimas dos décadas, el debate sobre los sistemas alimentarios urbanos (Pothukuchi y Kaufman, 1999), la planificación alimentaria urbana (Morgan, 2009) y las políticas alimentarias urbanas (Moragues-Faus y Morgan, 2015) se ha emergido como un nuevo marco teórico para el pensamiento y la planificación de la agricultura periurbana y los vínculos urbano-rurales. Inicialmente desarrolladas en ciudades norteamericanas y británicas (Blay-Palmer, 2009; Morgan y Sonnino, 2010; Calori y Magarini, 2015), las políticas alimentarias urbanas (PAU) se pueden definir como políticas voluntarias que pretenden cambiar los sistemas alimentarios urbanos (Moragues et al., 2013) e influyen en la manera en que los habitantes urbanos producen, distribuyen, compran, consumen y desechan los alimentos.
Uno de los propósitos principales de las PAU es ir más allá de la separación conceptual y práctica entre los consumidores urbanos y los productores rurales de alimentos al considerarlos como parte del mismo “sistema alimentario comunitario” (Feenstra, 1997) a escala del sistema alimentario de la ciudad- región (Dansero et al., 2017). Esta meta frecuentemente se traduce en el objetivo de una relocalización parcial de los flujos de provisión de alimentos, a través del apoyo a las iniciativas locales de producción y provisión de alimentos, que en la mayoría de los casos se basan en políticas que fomentan la agricultura urbana y periurbana (Morgan, 2015).
Una revisión de las PAU más relevantes (Pettenati, 2019) muestra cómo consideran la agricultura urbana (y periurbana) profesional (AU) desde dos perspectivas principales. La primera se centra en la conexión entre la creación de una economía local de producción de alimentos y la sustentabilidad, y la justicia del sistema alimentario local, mientras que la segunda se relaciona con la planificación espacial y el papel que puede desempeñar la AU en contrastar la expansión urbana y ayudar con la gestión sustentable de los espacios verdes alrededor de la ciudad.
Al concentrarse en lo último, las PAU se distinguen de las políticas sectoriales de AU y de planificación espacial anteriores, debido a la conciencia de la necesidad de desarrollar un nuevo enfoque de planificación y gestión para la agricultura urbana y periurbana que aborde todo el sistema alimentario y en el que la AU y los paisajes productivos urbanos y periurbanos son elementos cruciales conectados a todos los demás. Así, las tierras agrícolas urbanas y periurbanas se consideran una infraestructura clave (Bristol City Council, 2013) en las cadenas locales de suministro de alimentos, junto con instalaciones logísticas, mercados y similares.
Desde esta perspectiva, no se considera que la protección de la naturaleza y el paisaje en las áreas periurbanas se opone a la producción de alimentos, sino que es una herramienta crucial de política alimentaria regional/urbana, dirigida a desarrollar sistemas alimentarios resilientes y sustentables, y regiones rurales vinculadas a las ciudades (Olsson et al. Al., 2016; Europarc Federation, 2018). Sin embargo, hasta el momento las PAU existentes no enfatizan el papel de los parques agrícolas y las áreas protegidas, con la excepción de las ciudades donde ya existen, como es el caso de Milán (Comune di Milano, 2015) que se explorará más adelante.
La segunda perspectiva está relacionada con la escala. Pensar, planificar y gestionar sistemas alimentarios a escala regional (periurbana) significa imaginar y practicar nuevas escalas de acción y política (Dansero et al. 2017), donde las relaciones centro-periféricas entre las zonas urbanas y rurales se pueden subvertir. Una nueva escala producida políticamente que es útil para pensar, planificar y gestionar dichas relaciones es el sistema alimentario ciudad-región que “abarca la compleja red de actores, procesos y relaciones involucrados en la producción, el procesamiento, la comercialización y el consumo de alimentos que existe en un determinado interior periurbano y rural circundante; un paisaje regional a través del cual se gestionan los flujos de personas, bienes y servicios ecosistémicos” (FAO, 2017). Tal concepto se basa en la dimensión relacional de los sistemas alimentarios, con especial atención a su gobernanza y a un enfoque multidimensional dirigido a mejorar la sustentabilidad local del sistema alimentario empezando con la consideración integrada de los aspectos ecológicos y socioeconómicos (Tecco et al., 2017).
RESULTADOS Y DISCUSIONES
LA ESCALA URBANA
a estrategia de la Municipalidad de Milán para las áreas rurales ha cambiado en las últim
La estrategia de la Municipalidad de Milán para las áreas rurales ha cambiado en las últimas décadas, de una visión dualista en la que se consideraban en su mayoría espacios residuales, a una nueva narrativa de integración rural-urbana. El interés por el patrimonio rural dentro de los límites de la ciudad comenzó en la década de los 70s, cuando la Municipalidad desarrolló un plan para la rehabilitación de granjas tradicionales (Comune di Milano, 1977). En la década siguiente, la especulación en las áreas periurbanas alcanzó su punto máximo, provocando una reacción de los ciudadanos, lo que llevó al establecimiento del Parque Agrícola del Sur de Milán (PASM) en 1990. Este evento se puede ver como una especie de punto de partida en una nueva fase de cooperación entre los espacios rurales y urbanos. Sin embargo, pasaron veinte años antes de que esta idea se tradujera en políticas y proyectos. Mientras tanto, unos grupos de ciudadanos desarrollaron proyectos a pequeña escala que introdujeron la producción local de alimentos como una estrategia para un consumo más responsable; algunas de las iniciativas se integraron a la política integral promovida por el gobierno local.
Alrededor del año 2010, algunos proyectos basados en esta visión comenzaron a recibir atención. Aunque el dosier que ganó el concurso para la Expo 2015 en 2008 mayormente ignoró el tema del patrimonio rural en la ciudad, el Plan Maestro de la Expo en 2010 se basó en gran parte en esta nueva narrativa. En 2011, se fundó el primer Distrito Agrícola de Milán (DAM), y en el mismo año, una coalición de izquierda ganó las elecciones locales, haciendo campaña a favor de este mismo tema: el programa político del alcalde nuevo incluía compromisos específicos para apoyar la agricultura local y la integración de los espacios rurales y urbanos.
Sobre esta base, en 2015 la nueva administración aprobó las Directrices de la PAUM (Comune di Milano 2015) con el propósito de abordar de manera integral todos los aspectos de los alimentos que normalmente están bajo la jurisdicción de órganos administrativos separados. Este documento concibe explícitamente la integración de la planificación rural y urbana (Prioridad 2, Principio 5), así como el enfoque estratégico en la agricultura local (Prioridad 2, Principio 2).
En particular, las Directrices de la PAUM destacan cinco prioridades para la acción municipal. Si bien todos se interconectan, tres se centran más directamente en el sistema alimentario en sus diferentes etapas: el consumo de alimentos (1. “Proporcionar alimentos saludables para todos”), la producción y distribución (2. “Promover la sustentabilidad del sistema alimentario”), y la gestión de residuos (4. “Luchar contra los residuos”). Las dos últimas prioridades se refieren más directamente al sector educativo (3. “Entender los alimentos” y 5. “Apoyar y promover la investigación científica en el sector agroalimentario”).
Debido a su naturaleza transversal, la PAUM no es administrada por un departamento específico y no tiene un presupuesto específico. Por lo tanto, la Oficina de la PAUM, establecida en 2017, toma acciones en tres áreas: la reorientación de actividades ya en curso, incentivos y proyectos cofinanciados (en particular con fondos de fundaciones privadas y de la Unión Europea). Hasta ahora, la primera prioridad, la comida saludable, se ha abordado principalmente a través de la reorientación de las acciones habituales (p. ej., la distribución de fruta en escuelas), y los incentivos se han dirigido en su mayoría a la reducción del desperdicio de alimentos (p. ej., reducción de impuestos para las instituciones activas en la donación de alimentos), mientras que los proyectos cofinanciados se han concentrado en el tema de la producción sustentable de alimentos (p. ej., el proyecto RDP “Mater Alimenta Urbes”).
Esta tercera área es particularmente importante para el propósito de esta investigación, ya que moviliza nuevos recursos financieros para implementar las estrategias de la PAUM y porque se relaciona más directamente con el tema rural-urbano. Dos acciones demuestran específicamente el esfuerzo realizado en el desarrollo de un sistema alimentario local: la creación de una incubadora de empresas emergentes para la agricultura urbana y el desarrollo de una cadena de suministro local para casinos escolares.
La primera acción se desarrolló a través de la iniciativa “Openagri. Nuevas habilidades para nuevos empleos en la agricultura periurbana” (“New Skills for New Jobs in Peri-urban Agriculture”), un proyecto de €6 millones cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, en el programa de Acciones Urbanas Innovadoras. Diferentes actores han estado involucrados a escala urbana, incluyendo instituciones (la Municipalidad de Milán, universidades, la Cámara de Comercio de Milán), organizaciones sin fines de lucro (p. ej., la Asociación Sunugal) y empresas (p. ej., la consultora Avanzi). El proyecto de 3 años apunta a la regeneración de una granja tradicional (Cascina Nosedo) ubicada dentro de los límites administrativos de la ciudad, con el fin de crear un punto focal para el desarrollo de empresas innovadoras que actúan en la agricultura.
Desde esta perspectiva, la agricultura urbana se convierte en el pilar de la regeneración social y urbana: por el lado social, las nuevas actividades en este campo representan una oportunidad para nuevos empleos, especialmente para los sectores marginados de la población urbana; por el lado arquitectónico, estas actividades redefinen un espacio que había perdido su papel con la expansión urbana - avances que son innovadores y que tienen continuidad con la historia del lugar. El proyecto propone un nuevo modelo para las relaciones rurales-urbanas que supera el “sistema de expansión” convencional que ha degradado las áreas periurbanas, al proponer una estrategia de cooperación basada en una dinámica entre los espacios rurales y urbanos en la que todos ganan.
La segunda acción es más compleja y tiene como objetivo el desarrollo de vínculos rurales-urbanos para el abastecimiento público local de los casinos escolares. Dos actores están en el centro de esta acción: el DAM y la empresa de servicios de alimentos “Milano Ristorazione”, cuya capital es 99% propiedad de la Municipalidad. Esta estrategia comenzó en 2016 cuando se pidió a los miembros del DAM que suministraran el arroz necesario en los casinos de las escuelas locales (180 toneladas/año por un valor total de €300,000). Ahora la Municipalidad está extendiendo este modelo a otros productos (particularmente hortícolas) para mejorar la base local del sistema de servicio de alimentos y estimular una transición del monocultivo de cereales a la producción agrícola periurbana diversificada. Para guiar a los agricultores locales en este cambio difícil, la Oficina de la PAUM ha apoyado al DAM en la presentación de un proyecto RDP (“Mater Alimenta Urbes”) con dos líneas distintas: “Proyectos de cadena de suministro integrada” (Acción 16.10.01) y “Proyectos de Área Integrada” (Acción 16.10.02). En este caso, la integración entre actores rurales y urbanos se busca explícitamente y constituye el núcleo de la estrategia de la PAUM.
Un ejemplo emblemático, aunque único, de una acción sinérgica entre las políticas alimentarias urbanas y la protección agrícola y medioambiental local es el caso de “Cascina Campazzo”, una granja urbana amenazada de desalojo por parte de una inmobiliaria (2005- 2011), que fue preservada por el gobierno a través de la creación de un parque agrícola urbano en 2014 y, finalmente, se convirtió en la oficina central del DAM.
LA ESCALA METROPOLITANA
El desarrollo de la PAUM resultó en un análisis a escala geográfica donde se implementan las políticas relacionadas con los alimentos, así como al nivel de gobernanza donde se desarrollan. El tamaño del área metropolitana se cuestionó inmediatamente porque la mayoría de los actores/productores que pudieron contribuir a la creación de la PAU operan en el contexto de la Ciudad Metropolitana de Milán (CMM), a pesar del hecho de que la autoridad que apoya esta acción es solamente la Municipalidad de Milán.
Desde que la Ciudad de Milán produjo los documentos de la PAUM y el Consejo Municipal lo aprobó en 2015, la relación estrecha entre la ciudad, los alimentos y el área metropolitana se ha hecho evidente. Las “Directrices para una política alimentaria urbana” (“Guidelines for an Urban Food Policy”)(2015) destacan cómo el Área Metropolitana de Milán “tiene más de 3.600 granjas, cultivando alrededor de 67.000 hectáreas de tierras agrícolas, con 60 granjas orgánicas (13 de las cuales están en Milán) cultivando un total de 1.440 hectáreas, así como 19 productos certificados (5 DOP, 1 IGP, 13 Productos Tradicionales y 1 Presidio Slow Food)”.
En este contexto, el sistema de gobernanza para el desarrollo de una PAU es un punto crítico. El papel de la Municipalidad de Milán como actor institucional que funciona como líder debe equilibrarse con la existencia de actores que emergen de contextos institucionales y no institucionales. Considerando el marco institucional de la CMM, otras agencias también tienen competencias en áreas de políticas relacionadas con el tema de este artículo. La entidad principal es la Città Metropolitana di Milano, una agencia especializada en la gestión del territorio en la zona metropolitana. Hasta ahora, la CMM no se ha posicionado con respecto al desarrollo de una PAU.
En el territorio de la CMM, también hay un sistema de parques que tiene un papel muy importante en el desarrollo de la PAU. De hecho, Milán está rodeada por una especie de cinturón verde compuesto de varios parques, cada uno de los cuales está relacionado a un organismo público específico con competencias en la planificación territorial. El parque principal al oeste es el Parque Regional del Valle de Ticino, al este los Parques Adda (divididos en Adda Norte y Adda Sur), y al sur el PASM. Los primeros dos son parques regionales que preservan los territorios de los Ríos Ticino y Adda, mientras que el PASM podría considerarse un elemento sobresaliente en el paisaje de Lombardía, ya que tiene como objetivo proteger los territorios con una vocación agrícola específica. Los tres parques ejercen su papel de protección medioambiental en zonas en varias municipalidades donde se encuentran un gran número de empresas agrícolas. En los últimos años, los parques han operado no solo en virtud de su papel institucional en la planificación territorial, sino también al desarrollar proyectos para fomentar el desarrollo local, en particular la agricultura. Un ejemplo relevante es la creación de la marca de la zona para las producciones agrícolas locales (Véase Figura 1).
También hay actores no institucionales que están activos en la PAU. Entre ellos, uno de los más importantes es el DAM mencionado anteriormente. Establecido en 2011, el DAM reúne a 34 granjas que operan dentro de los límites municipales de Milán. Formaron un consorcio especial (una cooperativa) para fomentar las actividades agrícolas y apoyar a las empresas de la industria, siempre y cuando estén ubicadas dentro de los límites de la Municipalidad de Milán. El DAM, además de juntar un gran número de productores activos en el área de Milán, ha inspirado el desarrollo de nuevas formas de coordinación a escala metropolitana. El DAM no tiene un papel institucional, sino que es un actor operativo, que trabaja de abajo hacia arriba, tanto en la promoción de negocios como en la puesta en marcha de proyectos territoriales en los ámbitos de las competencias del distrito.
Además del DAM, al mismo tiempo se establecieron otros tres distritos agrícolas: el Distrito Agrícola “Valle Olona”, el “Distretto Neururale delle tre acque di Milano” y el Distrito Rural “Riso e rane”. Cada una opera en una zona específica y está especializado según las cualidades únicas de cada territorio. Los distritos rurales, aunque son agencias privadas, han asumido un papel de liderazgo en los procesos locales y en las negociaciones con la administración pública.
A partir de la experiencia de los distritos rurales, en 2013, la Región de Lombardía propuso el “Acuerdo [oficial] para el Desarrollo Local” (Acuerdo Marco AQST), que luego pasó a denominarse “Milano Metropoli Rurale”. El objetivo del AQST es fomentar las matrices rurales del Área Metropolitana de Milán, promoviendo la economía y la calidad del contexto medioambiental y territorial, con un énfasis especial en la sustentabilidad. El AQST reúne a los cuatro distritos agrícolas del Área Metropolitana de Milán, más dos consorcios de irrigación, así como la Municipalidad de Milán, la Ciudad Metropolitana de Milán, y el gobierno regional. El AQST constituye una herramienta híbrida disponible tanto para actores públicos como privados. En este marco, los actores involucrados han producido una serie de proyectos relacionados con la planificación territorial y acciones para promover y desarrollar negocios. Se han iniciado proyectos en las áreas de sistemas de riego, rehabilitación medioambiental, patrimonio arquitectónico y turismo sustentable, con 102 acciones planificadas por un valor total de 144 millones de euros, de los cuales 22 ya se han asignado.
Como la nueva administración municipal tomó posesión en 2016, la aprobación de la PAUM demuestra cómo el gobierno ha reflexionado sobre el tema de la gobernanza y la escala de implementación de las políticas. Respecto a la gobernabilidad, la meta de la Municipalidad de Milán es superar una organización vertical de procesos, donde las prácticas son jerárquicas y organizadas por niveles institucionales. El objetivo de la Municipalidad es favorecer un modelo innovador de gobierno basado estrictamente en la variedad de actores y procesos ya existentes en el área, tales como aquellos mencionados anteriormente. En este contexto, la Municipalidad reconoce que es casi imposible establecer una jerarquía institucional rígida basándose solamente en la acción de la municipalidad y, por lo tanto, ha propuesto su papel como facilitador de procesos, en lugar de como líder de una organización.
El próximo objetivo declarado por la Municipalidad es la creación de un Consejo Metropolitano de la Alimentación que, inspirado en ejemplos internacionales, debería reunir a actores institucionales, operadores económicos e interesados en el área metropolitana, así estableciendo un grupo capaz de trabajar a nivel del área. El Consejo Metropolitano de la Alimentación debe apoyarse en el legado del AQST y estructurar una forma de gobernanza innovadora en la que los actores públicos, privados e institucionales puedan cooperar de manera efectiva.
INTEGRACIÓN RURAL-URBANA, PROTECCIÓN DEL MEDIOAMBIENTE Y POLÍTICAS ALIMENTARIAS URBANAS
El objetivo principal de esta investigación fue reflexionar sobre la transformación de las relaciones entre los espacios urbanos y periurbanos en Milán y su área metropolitana. Utilizando la PAUM como marco, se examinó la evolución de la relación entre una ciudad que se parece cada vez más a un suburbio, y espacios rurales que en gran parte han sido urbanizados (Mininni 2012). En un contexto de creciente hibridación de las relaciones entre la ciudad y el campo periurbano, se estudió cómo definir las formas innovadoras de territorialidad que probablemente se deriven de la creación de nuevos sistemas de relaciones entre los actores y el territorio (Dematteis 2001). Estas territorialidades introducen nuevas formas de organización en áreas rurales y urbanas y son procesos caracterizados por la necesidad de conectar la ciudad y el campo a través de la creación de sistemas locales y territoriales (Dematteis y Governa, 2005). En este contexto, se investigó si y cómo las políticas basadas en la alimentación y la agricultura pueden tener un efecto territorial en Milán, como en muchas otras ciudades de Europa (Calori y Sanvito, 2009).
En esta línea, el contexto periurbano de Milán es de interés específico porque ya hace algunas décadas se han experimentado con muchas formas de planificación de territorio y del paisaje, inspiradas en una visión integrada de los problemas humanos y naturales (Giacomini y Romani) (aunque no siempre de una manera totalmente efectiva). Desde principios de los 90, especialmente en la parte sur del área metropolitana, se han implementado estrategias para combinar la protección de la naturaleza y el paisaje con la mejora del sector primario, y con acciones para mejorar el uso social de las áreas naturales y rurales (Ferraresi 1993). En resumen, este es un intento de superar una idea residual de los espacios periféricos otorgándoles un papel estratégico desde el punto de vista productivo y social, mejorando la agricultura y la ruralidad como oportunidades para incentivar prácticas dirigidas a habitar el territorio y planificar el paisaje (Mininni, 2013).
De especial interés es el vínculo entre las áreas protegidas y la integración rural-urbana en el marco diseñado por la PAUM. En los documentos citados, la protección del medioambiente parece ser un elemento fundamental, aunque el lugar para los parques en este proceso es menos evidente. Aunque la conservación de la biodiversidad se menciona en todos estos documentos, no se puede encontrar ninguna referencia sobre el papel específico de las áreas protegidas. En las actividades prácticas, no hay oposición alguna entre la PAUM y las áreas protegidas, a pesar del hecho de que las dos estrategias parecen responder a diferentes patrones espaciales. La PAU se basa en una estrategia de integración entre los espacios rurales y urbanos. Sin embargo, aunque se ha hecho mucho para adoptar una visión más flexible de la protección del medioambiente, los parques naturales todavía se asocian más con una visión dualista de la relación entre la ciudad y la naturaleza.
La tensión entre estos dos patrones espaciales distintos se confirmó en entrevistas con agricultores periurbanos. En el PASM, los agricultores parecen estar más enfocados en una estrategia de integración rural-urbana (Bini, Pirovano, 2008), mientras que en el Parque Regional del Valle de Ticino, varios agricultores mencionaron explícitamente preocupación por el medioambiente, y a menudo la agricultura se presentó como una alternativa a la estructura espacial dominante centrada en lo urbano.
La PAUM puede ser una oportunidad fundamental para dar nueva fuerza a una estrategia a largo plazo que comenzó con la experimentación del Parque Agrícola. Al dar un lugar central a las políticas alimentarias locales en una ciudad que en otros aspectos se proyecta hacia la globalización, la Municipalidad restaura el valor de las relaciones entre el centro y la periferia, basándose en los valores locales. Entonces, la PAUM se convierte en una oportunidad para expandir el horizonte de la ciudad, renovando los procesos iniciados en el pasado reciente que, desafortunadamente, no se han madurado plenamente aún.
CONCLUSIONES
Este artículo demostró que en el caso de la PAU de Milán, la interacción entre las dimensiones urbana y metropolitana presenta algunos potencialidades y desafíos, y la reconciliación entre las dos escalas es un punto crucial para el futuro de la PAUM. El análisis se centró en las dos escalas para entender si y cómo la PAUM puede considerarse parte de un proyecto territorial amplio iniciado en los años 90 con la fundación del PASM. De hecho, la idea original del parque era promover la agricultura como un activo estratégico para la reconstrucción de un territorio degradado por la expansión urbana. Ahora, esta estrategia es el fondo de las acciones implementadas por la PAUM y es una herramienta poderosa para unir las necesidades urbanas y los valores sociales y medioambientales periurbanos. Por consiguiente, es un instrumento mediante el cual se puede implementar un proyecto territorial a largo plazo para cerrar la brecha entre las áreas urbanas y periurbanas, que se caracteriza por la presencia de valores relevantes en términos de paisaje, medioambiente natural y agricultura.
La Expo 2015 representó un punto de inflexión para las políticas relacionadas con los alimentos en Milán: la construcción de la PAU es en realidad el signo de una transición hacia una relación más estructurada entre la producción, las cadenas de distribución y el consumo, con efectos tanto en la escala urbana como en la metropolitana. La Municipalidad de Milán intenta dar valor al legado cultural y científico de la Expo al proponer a la ciudad como el punto focal de una red de alimentos urbana global y multiescalar (Susi Botto y Di Vita, 2016). Esto es relevante porque a través de la PAUM la Municipalidad trata de crear valor agregado territorial (Dematteis y Governa, 2005) al movilizar valores culturales, sociales y medioambientales para fortalecer la agricultura local y crear cadenas de suministro de alimentos locales. Este objetivo también debe considerarse e integrarse en la misión del PASM y otras áreas protegidas metropolitanas.
Desafortunadamente, actualmente los parques metropolitanos y la PAUM actúan de manera independiente sin ninguna cooperación real, así arriesgando un potencial parcialmente sin explotar para el Área Metropolitana de Milán. Algunos factores son fundamentales para este tema: primero, desde 2015, una reforma política ha transformado la Provincia de Milán en una ciudad metropolitana, lo cual ha cambiado radicalmente los procedimientos de gestión del territorio. Sin embargo, este organismo nuevo que también está a cargo del PASM, carece de los recursos políticos y financieros mínimos para ser efectivo (todavía 2018 era un período de transición); segundo, la PAU involucra a los agricultores locales en las áreas protegidas metropolitanas sin coordinar estas actividades con los parques mismos, que pueden considerarse entidades externas, incapaces de actuar debido a su precariedad política y económica (¿temporal?).
La dialéctica entre las escalas urbana y metropolitana tiene un gran potencial para fortalecer los vínculos entre las áreas urbanas y periurbanas, pero en ausencia de una institución efectiva a escala metropolitana, replicar una relación jerárquica entre los actores involucrados también presenta un riesgo. Otro punto crítico surge del hecho de que la PAUM se basa en una asociación sólida entre los sectores público y privado: constituye una acción estratégica en el proyecto político del alcalde, pero se basa en gran parte en fondos privados. Este hecho está en línea con la dinámica socioeconómica de la ciudad, pero a la larga expone la estructura de la PAUM al riesgo de quedar atrapada en intereses privados que no son necesariamente congruentes con los de la gente de la ciudad y del área metropolitana.
En conclusión, el caso de Milán representa un laboratorio en el que es posible observar los aspectos controvertidos de la dinámica de gobernanza. Las debilidades del Área Metropolitana de Milán se han interpretados por la Municipalidad como una oportunidad para probar nuevas relaciones entre el núcleo y la periferia, y entre actores públicos y privados. En los próximos años, el caso de Milán podría ser un ejemplo para otras ciudades con respecto a la implementación de una política alimentaria a gran escala. Este será el caso si el marco ejecutado hasta el momento se convierta en una política a largo plazo, superando los riesgos y las debilidades que amenazan su éxito, incluyendo la falta de institucionalización dentro de la Municipalidad, la ausencia de un marco político operativo a escala metropolitana, y la dependencia en fondos privados provenientes de un pequeño número de actores.
INTRODUCTION
In the global context of increasing urbanization, a number of scientific studies are focusing on the issue of urban food policies and hence on the interaction between urban and peri-urban areas (Atkinson 2013). Until the first half of the twentieth century, connections between western cities and local agricultura were more evident and rural spaces were considered to be a constituent part of urban areas. With the industrialization and globalization of agriculture they were treated as separate spaces (Calori and Magarini 2015). In the last few decades, many cities throughout the world have begun to specifically address this question and today the issue of food is becoming part of their political agenda.
In recent years the Municipality of Milan has developed a strategy consistent with the agro-urban paradigm, which integrates actions for urban agriculture, the local food supply and the valorization of the urban landscape (Yacamán 2017). The present article aims to understand this process from a geographical perspective by highlighting some critical points. Furthermore, this study is part of a large, multi-year research initiative focused on urban countryside (Donadieu 2013). This project is founded on a unified idea of rural and urban areas as complementary elements in territorial processes (Magnaghi 2010) and on the idea that peri-urban spaces could be strategic in rebuilding synergies between urban areas and countryside (Ferraresi 2009).
After Expo 2015, entitled “Feeding the Planet, Energy for Life”, the Municipality of Milan began to attempt to change the city´s global image by combining the conventional vertical development of postmodern landmarks with a new “horizontal” narrative based on the relationship between urban and peri- urban areas. The current mayor of Milan was the Chief Executive Officer of Expo 2015 and nowadays his political agenda is strictly bound to the concept of the City of Food (Susi Botto and Di Vita, 2016).
At the core of this strategy is Milan´s land use pattern: 50% of the metropolitan area is occupied by agricultural activities, especially in the southern part of the city. However, the agricultural potential derives not only from the quantity of land allocated to agriculture, but also from the strategy of local authorities who have developed a complex system to protect nature, with special attention paid to agriculture and rural areas. For this reason, the close link between agricultural production, natural processes and anthropogenic dynamics in an urban context presents interesting opportunities for research in Milan, especially with reference to peri-urban protected areas. They represent a potential driver for development that satisfies the needs of human communities while preserving natural and cultural values. From this point of view, the southern and western portions of the metropolitan area offer an interesting field of research because a large portion of the metropolitan spaces are occupied by different protected areas.
In this context, this paper has two main objectives. The first is to investigate how, in the post-Expo 2015 period, change is taking place in the policies related to the production and distribution of food in the city of Milan, which are moving from a spontaneous to a more structured stage through the development of the Milan Urban Food Policy (MUFP). A second objective is to discuss a number of scale-related issues that have emerged from the implementation of the MUFP, including the potential dialectical tension between the urban and the metropolitan scales.
This article specifically focuses on an analysis of the interaction between the MUFP and the peri-urban protected areas, which are considered not only as contextual administrative elements, but also as active and fundamental players in the development processes of these hybrid spaces (urban, rural and natural). For this reason, it is essential to adopt an approach to the issue of protected areas that is consistent with this new paradigm (Phillips, 2003), by proposing an integrated vision of parks as active protagonists of territorial processes (Depraz, 2008) and considering these actors not only in their conservation practices, but also in their ability to manage hybrid and dynamic spaces (Zimmerer, 2000). From this point of view, the objectives of the protected areas and the needs of local populations are interpreted as elements of a system that integrates environmental regeneration and socio-economic development (Peano, 2013).
METHODOLOGY
This research is based on a qualitative methodology aimed at understanding the effects of the MUFP beyond the narrative developed by institutional documents. For this purpose, 35 in-depth interviews with farmers, institutional actors and tourists were conducted to investigate the relationship between agriculture, urban development and the emergence of a local food network.
The current study is the result of long-term projects on urban- rural relationships around Milan in the Department of Beni culturali e ambientali at the University of Milan, and Urban Food Policies and the spatial analysis of food systems at the University of Turin (the Atlante del Cibo research group). The previous stages of the research were published in the books “Cascine attorno a Milano” (Bini, Pirovano, 2008) and “Paesaggi, territori, culture: viaggio nei luoghi e nelle memorie del Parco del Ticino” (Scaramellini, 2010), and in other articles (Mastropietro, Rainisio, 2011; Mastropietro, 2012, Zanolin, 2015, Calori et al., 2017, Dansero et al., 2017).
This ongoing research began after the 2015 World Expo and is mainly focused on understanding how local authorities have assumed control of the emergent Local Agri-Food System through the Milan Urban Food Policy (MUFP) Guidelines. At this stage the research is based on an analysis of the policies implemented by the municipality as compared to other local authorities in Italy, and on specific in-depth interviews of local institutional actors (e.g. the Milan Food Policy Office). The initial results of this portion of the research were published in the paper “Urban Food Planning in Italian Cities” (Calori et al., 2017).
THEORETICAL INSIGHTS
The role of the urban-rural interface as space for food production is part of an international interdisciplinary debate. It ranges from specific insights on urban and peri-urban agriculture (Mougeot, 2005; Simon, 2008; Aubry and Kebir, 2013; Opitz et al., 2016) to wider discussions on planning the urban and peri-urban rural landscape (Hidding et al., 2000; De Zeeuw et al., 2009; Cohen, 2012; La Rosa et al., 2014; Rega, 2014; ). Also, it includes concepts such as “continuous productive urban landscape” (Viljoen and Bohn, 2014) and agrarian urbanism (or agrourbanism) (Vidal and Fleury, 2009; Gottero, 2019).
The multifunctionality of peri-urban agriculture plays a central part in this debate (Van Leeuwen et al., 2010;Zasada, 2011). Its role as green infrastructure, linking food production with ecosystem, social, leisure and landscape services (Rega, 2019) is often highlighted. In the last two decades, the debate on urban food systems (Pothukuchi and Kaufman, 1999), urban food planning (Morgan, 2009) and urban food policies (Moragues-Faus and Morgan, 2015) has emerged as a new theoretical framework for thinking and planning peri-urban agriculture and urban- rural linkages. First developed in North American and British cities (Blay-Palmer, 2009; Morgan and Sonnino, 2010; Calori and Magarini, 2015), urban food policies (UFP) can be defined as voluntary policies aimed at changing urban food systems (Moragues et al., 2013) and influencing the way food is produced, distributed, purchased, consumed and disposed of by urban dwellers.
One of the main purposes of UFP is to go beyond the conceptual and practical separation between urban food consumers and rural food producers by considering them as part of the same “community food system” (Feenstra, 1997) at the scale of the city-region food system (Dansero et al., 2017). This aim is often translated into the objective of a partial relocalization of food provision flows, through support to local food production and provision initiatives, which in most cases are grounded on policies fostering urban and peri-urban agriculture (Morgan, 2015).
A review of the most relevant UFP (Pettenati, 2019) shows how they consider professional urban (and peri-urban) agriculture (UA) from two main perspectives. The first focuses on the connection between the creation of a local food production economy and the sustainability and justice of the local food system, while the second relates to spatial planning and the role that UA can play in contrasting urban sprawl and helping with the sustainable management of green spaces around the city.
Concentrating on the latter, UFP distinguish themselves from previous sectoral UA and spatial planning policies because of the awareness of the need to develop a new approach to planning and management for urban and peri-urban agriculture that addresses the whole food system and in which UA and productive urban and peri-urban landscapes are crucial elements connected to all the others. Urban and peri-urban agricultural land is thus considered as key infrastructure (Bristol City Council, 2013) in local food supply chains, together with logistics facilities, markets, and the like.
From this perspective, the protection of nature and landscape in peri-urban areas is not viewed as opposing food production, but as a crucial regional/urban food policy tool aimed at developing resilient and sustainable food systems and rural regions linked to cities (Olsson et al., 2016; Europarc Federation, 2018). So far though, existing UFP do not stress the role of agricultural parks and protected areas, with the exception of cities where they already exist, as in the case of Milan (Comune di Milano, 2015), which will be explored further below.
The second perspective is related to scale. Thinking, planning and managing food systems at the regional (peri-urban) scale means imagining and practicing new scales of action and policy (Dansero et al. 2017), where the center-peripheral relationships between urban and rural areas can be subverted. A new politically-produced scale that is useful for thinking about, planning and managing such relationships is the city- region food system that “encompass the complex network of actors, processes and relationships [having] to do with food production, processing, marketing, and consumption that exist in a given surrounding peri-urban and rural hinterland; a regional landscape across which flows of people, goods and ecosystem services are managed” (FAO, 2017). Such a concept is based on the relational dimension of food systems, with particular attention to their governance and to a multi-dimensional approach aimed at improving the local sustainability of the food system starting from the integrated consideration of ecological and socio-economic aspects (Tecco et al., 2017).
RESULTS AND DISCUSSION
THE URBAN SCALE
The Municipality of Milan´s strategy for rural areas has shifted in the last several decades from a dualistic vision in which they were considered to be mostly residual spaces, to a new rural- urban integration narrative. Interest in rural heritage within the boundaries of the city started in the 1970s when the municipality developed a plan for the rehabilitation of traditional farmsteads (Comune di Milano, 1977). In the following decade, speculation on peri-urban areas reached its peak, causing citizens to react, which lead to the establishment of the South Milan Agricultural Park (SMAP) in 1990. This event can be seen as a kind of starting point in a new phase of cooperation between rural and urban spaces. However, it took twenty years before this idea was translated into policies and projects. In the meantime, a few groups of citizens developed small-scale projects introducing local food production as a strategy for more responsible consumption; some of the initiatives became part of the comprehensive policy promoted by the local government.
Around the year 2010, some projects based on this view started to receive attention. Although the dossier that won the competition for Expo 2015 in 2008 mostly overlooked the issue of rural heritage in the city, the 2010 Expo Masterplan was largely based on this new narrative. In 2011, the first Milan Agricultural District (DAM) was founded and in the same year a left-wing coalition won the local elections campaigning on this very issue: the new mayor´s political program included specific commitments to supporting local-based agriculture and the integration of rural and urban spaces.
On this basis, in 2015 the new administration approved the MUFP Guidelines (Comune di Milano 2015) with the purpose of comprehensively addressing all aspects of food that are normally under the jurisdiction of separate administrative bodies. This document explicitly envisages the integration of rural and urban planning (Priority 2, Principle 5), as well as the strategic focus on local-based agriculture (Priority 2, Principle 2).
In particular, the MUFP Guidelines highlight five priorities for municipal action. While all are interconnected, three focus more directly on the food system in its different stages: food consumption (1. “Providing healthy food for everyone”), production and distribution (2. “Promoting the sustainability of the food system”), and waste management (4. “Fighting against waste”). The last two priorities refer more directly to the educational sector (3. “Understanding food” and 5. “Supporting and promoting scientific research in the agri-food sector”).
Due to its cross-cutting nature, the MUFP is not managed by a specific department and does not have a dedicated budget. Therefore, the MUFP Office established in 2017 takes action in three areas: re-orientation of ongoing activities, incentives, and co-funded projects (in particular with funds from private foundations and from the European Union). Thus far, the first priority, healthy food, has mainly been addressed through the re-orientation of ordinary actions (e.g. fruit distribution at school), and incentives have mostly been aimed at the reduction of food waste (e.g. tax reductions for institutions active in food donation), while co-funded projects have concentrated on the issue of sustainable food production (e.g. the RDP project “Mater Alimenta Urbes”).
This third area is particularly important for the purpose of this research as it mobilizes new financial resources to implement the MUFP strategies and because it is more directly connected to the rural-urban issue. Two actions specifically demonstrate the effort made in the development of a local food system: the creation of a start-ups incubator for urban agriculture and the development of a local supply chain for school cafeterias.
The first action was developed through the “Openagri. New Skills for New Jobs in Peri-urban Agriculture” initiative, a €6 million project co-funded by the European Regional Development Fund, in the Urban Innovative Actions program. Different actors have been involved on an urban scale, including institutions (the Municipality of Milan, universities, the Milan Chamber of Commerce), non-profit organizations (e.g. the Sunugal Association) and companies (e.g. the Avanzi consulting company). The 3-year project aims at the regeneration of a traditional farm (Cascina Nosedo) located within the administrative boundaries of the city, in order to create a focal point for the development of innovative enterprises acting in agriculture.
From this perspective, urban agriculture becomes the pillar of social and urban regeneration: on the social side, new activities in this field represent an opportunity for new jobs, especially for the marginalized sectors of the urban population; on the architectural side, these activities redefine a space that had lost its role with urban expansion, developments that are both innovative and in continuity with the history of the place. The project proposes a new model for rural-urban relationships that overcomes the conventional “sprawl system” that has degraded peri-urban areas by proposing a cooperative strategy based on a win-win dynamic between rural and urban spaces.
The second action is more complex and aims at the development of rural-urban linkages for local public procurement for school cafeterias. Two actors are at the core of this action: the DAM and the “Milano Ristorazione” food service company, whose capital is 99% owned by the municipality. This strategy started in 2016 when the DAM members were asked to supply the rice needed in local school cafeterias (180 tons/year for a total value of €300,000). Now the municipality is extending this model to other products (particularly horticultural) to enhance the local base of the food service system and stimulate a transition from cereal monoculture to diversified peri-urban agricultural production. In order to guide the local farmers through this difficult change, the MUFP Office has supported the DAM in the presentation of an RDP project (“Mater Alimenta Urbes”) with two different lines: “Integrated supply chain projects” (Action 16.10.01) and “Integrated Area Projects” (Action 16.10.02). In this case, integration between rural and urban actors is explicitly pursued and constitutes the core of the MUFP strategy.
An emblematic, although unique, example of a synergic action between urban food policies and local agricultural and environmental protection is the case of “Cascina Campazzo”, an urban farm threatened with eviction by a real-estate developer (2005-2011), which was preserved by the government administration through the creation of an urban agricultural park in 2014 and eventually became the DAM headquarters.
THE METROPOLITAN SCALE
The development of the MUFP lead to an examination at the geographical scale where food-related policies are implemented, as well as at the level of governance where they are developed. The size of the metropolitan area was immediately called into question because most of the actors/producers who were able to contribute to the creation of the UFP operate in the context of the Metropolitan City of Milan (MCM), despite the fact that the authority supporting this action is only the Municipality of Milan. Since the MUFP documents were produced by the City of Milan and approved by the city council in 2015, the close relationship between the city, food and the metropolitan area has become evident. The “Guidelines for an Urban Food Policy” (2015) highlight how the Milan Metropolitan Area “has more than 3,600 farms, cultivating about 67,000 hectares of agricultural land, with 60 organic farms (13 of which are in Milan) farming a total of 1,440 cultivated hectares, as well as 19 certified products (5 PDO, 1 IGP, 13 Traditional Products and 1 Slow Food Presidium)”.
In this context, the system of governance for the development of a UFP is a critical point. The role of the Municipality of Milan as an institutional actor functioning as a leader should be balanced with the existence of players emerging from institutional and non-institutional contexts. Considering the institutional framework of the MCM, other agencies also have competencies in policy areas related to the topic of this paper. The main entity is the Città Metropolitana di Milano, an agency skilled in managing the territory in the metropolitan area. As yet, the MCM has not positioned itself with regard to the development of a UFP.
In the MCM territory, there is also a park system with a very important role in the development of the UFP. In fact, Milan is surrounded by a sort of green belt made up of several parks, each of which is related to a specific public body with competencies in territorial planning. The main park to the west is Ticino Valley Regional Park, to the east the Adda Parks (divided into Adda North and Adda South), and to the south the SMAP. The first two are regional parks that preserve the Ticino and Adda River territories, while the SMAP could be considered an outstanding element in the Lombardy landscape, as it is aimed at protecting territories with a specific agricultural vocation. The three parks exert their role of environmental protection on areas in several municipalities where a large number of agricultural businesses are located. In recent years, the parks have operated not only by virtue of their institutional role in territorial planning, but also by developing projects to foster local development, farming in particular. One relevant example is the creation of the area brand for local agricultural productions (See Figure 1).
There are also non-institutional actors that are active in the UFP. Among these, one of the most important is the previously mentioned DAM. Established in 2011, the DAM brings together 34 farms operating within the municipal boundaries of Milan. They formed a special consortium (a cooperative) to foment agricultural activities and support companies in the industry, provided they are located within the borders of the Municipality of Milan. The DAM, in addition to aggregating a large number of producers active in the Milan area, has inspired the development of new forms of coordination at the metropolitan scale. The DAM does not have an institutional role, but rather is an operational actor, working bottom-up both in the promotion of businesses and in starting-up territorial projects in the areas of district competencies.
In addition to the DAM, at the same time three other agricultural districts were established: the “Valle Olona” Agricultural District, the “Distretto Neururale delle tre acque di Milano”, and the “Riso e rane” Rural District. Each operates in a specific area and is specialized according to the unique qualities of each territory. The rural districts, albeit private agencies, have taken on a leadership role in the local processes and in negotiating with the public administration.
Starting with the experience of the rural districts, in 2013 the Lombardy Region proposed the official “Agreement for Local Development” (AQST Framework Agreement), which was then renamed “Milano Metropoli Rurale”. The aim of the AQST is to foster the rural matrices of the Milan Metropolitan Area by promoting the economy and the quality of the environmental and territorial context, with a special emphasis on sustainability. The AQST brings together the four agricultural districts of the Milan Metropolitan Area, plus two irrigation consortia, as well as the Municipality of Milan, the Metropolitan City of Milan and the regional government. The AQST constitutes a hybrid tool available for both public and private actors.
Within this framework, the actors involved have produced a number of projects related to territorial planning and actions for promoting and developing businesses. Projects have been started in the areas of irrigation systems, environmental rehabilitation, architectural heritage, and sustainable tourism, with 102 planned actions worth a total of 144 million euros, of which 22 have already been allocated.
As the new municipal administration took office in 2016, the approval of the MUFP demonstrates how the government has reflected on the issue of governance and on the scale of implementation of the policies. Regarding governance, the Municipality of Milan´s goal is to overcome a vertical organization of processes, where practices are hierarchical and organized by institutional levels. The aim of the municipality is to favor an innovative model of governance strictly based on the variety of actors and processes already in place in the area, such as those mentioned above. In this context, the municipality recognizes that it is almost impossible to establish a rigid institutional hierarchy relying only on the action of the municipality, and therefore, has proposed its role as a facilitator of processes, rather than as the leader of an organization.
The next target declared by the municipality is the creation of a Metropolitan Food Council, which, inspired by international examples, should bring together institutional actors, economic operators and stakeholders in the metropolitan area, thus establishing a group able to work at the area-wide level. The Metropolitan Food Council should stand on the legacy of the AQST and give structure to a form of innovative governance in which public, private and institutional actors can effectively cooperate.
RURAL-URBAN INTEGRATION, ENVIRONMENTAL PROTECTION AND URBAN FOOD POLICIES
The main aim of this research was to reflect on the transformation of the relations between urban and peri-urban spaces in Milan and its metropolitan area. Using the MUFP as a framework, the evolution of the relationship between a city that increasingly resembles a suburb and rural spaces that have largely been urbanized (Mininni 2012) was examined. In a context of increasing hybridization of relations between the city and the peri-urban countryside, how to define innovative forms of territoriality that most likely derive from the creation of new systems of relations between the actors and the territory (Dematteis 2001) was studied. These territorialities introduce new forms of organization into rural and urban areas and are processes characterized by the need to connect the city and the countryside through the creation of local and territorial systems (Dematteis and Governa, 2005). In this context, whether and how policies based on food and agriculture can have a territorial effect in Milan as in many other cities in Europe was investigated (Calori and Sanvito 2013).
Along this line, the peri-urban context of Milan is of specific interest because many forms of land and landscape planning inspired by an integrated vision of human and natural issues (Giacomini and Romani) have been experimented with for several decades now (although not always in a fully effective way).
Since the beginning of the 1990s, especially in the southern part of the metropolitan area, strategies have been carried out to combine nature and landscape protection with the enhancement of the primary sector, and with actions to improve the social use of natural and rural areas (Ferraresi 1993). In short, this is an attempt to overcome a residual idea of peripheral spaces by giving them a strategic role from productive and social points of view, enhancing agriculture and rurality as opportunities to encourage practices aimed at inhabiting the territory and planning the landscape (Mininni 2013).
Of special interest is the link between protected areas and rural-urban integration in the framework designed by the MUFP. In the documents cited, environmental protection appears to be a foundational element, although the place for parks in this process is less evident. Even though the conservation of biodiversity is mentioned in all of these documents, no reference can be found of the specific role of protected areas. In practical activities, there is no opposition whatsoever between the MUFP and the protected areas, despite the fact that the two strategies seem to respond to different spatial patterns. The UFP is based on a strategy of integration between rural and urban spaces.
However, although much has been done to adopt a more flexible vision of environmental protection, natural parks are still associated more with a dualistic vision of the relationship between the city and nature.
The tension between these two different spatial patterns was confirmed in interviews with peri-urban farmers. In the SMAP, farmers appear to be more focused on a rural-urban integration strategy (Bini, Pirovano, 2008), while in the Ticino Valley Regional Park, environmental concerns were explicitly mentioned by a number of farmers, and agriculture was often presented as an alternative to the dominant urban-centered spatial structure.
The MUFP can be a fundamental opportunity to give new strength to a long-term strategy that started with the Agricultural Park experimentation. By giving centrality to local food policies in a city that is in other ways projected towards globalization, the municipality restores value to the relations between the center and the periphery, based on local values. Therefore, the MUFP becomes an opportunity to broaden the city´s horizon, revamping processes begun in the recent past that unfortunately have not yet reached full maturity.
CONCLUSIONS
This paper demonstrated that in the case of the Milan UFP, the interaction between the urban and the metropolitan dimensions presents a number of potentialities and challenges, and the reconciliation between the two scales is a crucial point for the future of the MUFP. The analysis focused on the two different scales to understand if and how the MUFP can be considered a part of a wide territorial project started in the 1990s with the foundation of the SMAP. In fact, the original idea of the park was to promote agriculture as a strategic asset for the reconstruction of a territory degraded by urban sprawl. Now this strategy forms the background for the actions implemented by the MUFP and is a powerful tool to merge urban needs and peri-urban social and environmental values. Hence, it is an instrument through which to implement a long-term territorial project to bridge the gap between the urban and the peri-urban areas, which is characterized by the presence of relevant values in terms of landscape, natural environment and agriculture.
Expo 2015 represented a turning point for food-related policies in Milan: the construction of the UFP is actually the sign of a transition to a more structured relationship between production, distribution chains and consumption, with effects on both the urban and the metropolitan scales. The Municipality of Milan is attempting to give value to the Expo’s cultural and scientific legacy by proposing the city as the focal point of a global and multi-scalar urban food network (Susi Botto and Di Vita, 2016). This is relevant because through the MUFP the municipality is trying to create territorial added value (Dematteis and Governa, 2005) by mobilizing cultural, social and environmental values to strengthen local agriculture and create local-based food supply chains. This objective should also be considered and integrated into the mission of the SMAP and other metropolitan protected areas.
Unfortunately, currently the metropolitan parks and the MUFP act independently without any real cooperation, thus risking partially untapped potential for the Milan Metropolitan Area. Several factors are fundamental to this issue: first, since 2015 a political reform has transformed the Province of Milan into a Metropolitan City, which has radically changed land management procedures. However, this new body that is also in charge of the SMAP lacks the minimum political and financial resources to be effective (2018 was still a period of transition); second, the UFP is involving local farmers in the metropolitan protected areas without coordinating these activities with the parks themselves, which can be considered external entities, unable to act because of their (temporary?) political and economic precariousness. The dialectics between the urban and metropolitan scales have a strong potential for strengthening the linkages between urban and peri-urban areas, but in the absence of an effective institution at the metropolitan scale, replicating a hierarchical relationship between the actors involved also presents a risk. Another critical point arises from the fact that the MUFP is built on a strong partnership between the public and the private sectors: it constitutes a strategic action in the mayor´s political project, but is largely based on private funds. This fact is in line with the socio-economical dynamics of the city, but in the long run exposes the structure of the MUFP to the risk of being trapped in private interests that are not necessarily consistent with those of the people of the city and of the metropolitan area.
In conclusion, the case of Milan represents a laboratory in which it is possible to observe the controversial aspects of governance dynamics. The weakness of the Milan Metropolitan Area are interpreted by the municipality as an opportunity to try new relationships between the core and the periphery and between public and private actors. The case of Milan could in the coming years be an example for other cities regarding the implementation of a food policy on a large scale. This will be the case if the framework executed so far evolves into long term policy, overcoming the risks and the weaknesses that threaten its success, including lack of institutionalization within the municipality, absence of an operative political framework on a metropolitan scale, and dependence on private funds coming from a small number of actors.
Traducido por Theresa StJohns
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ATKINSON, Adrian. Readjusting to reality. Urban and peri-urban agriculture to ease the downward passage. City, 2013, vol. 17, n° 1, pp. 85-96.
AUBRY, Christine and KEBIR, Leïla. Shortening food supply chains: A means for maintaining agriculture close to urban areas? The case of the French metropolitan area of Paris. Food Policy, 2013, n° 41, pp. 85-93.
BINI, Valerio and PIROVANO, Chiara. La ricerca “Cascine attorno a Milano”. In: Pirovano, Chiara (ed.). Cascine attorno a Milano. Milano: CUEM, 2008.
BLAY-PALMER, Alison. The Canadian Pioneer: The Genesis of Urban Food Policy in Toronto. International Planning Studies, 2009, vol. 14, n° 4, pp. 401-416.
BRISTOL CITY COUNCIL. A Good Food Plan for Bristol. Bristol: Bristol City Council, 2013.
CALORI, Andrea and SANVITO, Daphne. Esperienze europee di filiere agro-alimentari alternative locali e di qualità: verso politiche pubbliche di radicamento territoriale. In: Ferraresi Giorgio (ed.), Produrre e scambiare valore territoriale. Dalla città diffusa allo scenario di forma urbis et agri. Firenze: Alinea, 2009, pp. 201-216.
CALORI, Andrea and MAGARINI, Andrea. Food and the cities: politiche del cibo per città sostenibili. Milano: Edizioni Ambiente, 2015.
CALORI, Andrea, DANSERO, Egidio, PETTENATI, Giacomo and TOLDO, Alessia. Urban food planning in Italian cities: a comparative analysis of the cases of Milan and Turin. Agroecology and Sustainable Food Systems, 2017, vol.41, n°8, pp. 1026-1046.
COHEN Nevin. Planning for urban agriculture: problem recognition, policy formation, and politics. In: VILJOEN, André and WISKERKE, Johannes S.C. (eds), Sustainable food planning: evolving theory and practice. Wageningen: WAP, 2012. pp. 103-114.
COMUNE DI MILANO. Cascine del Comune di Milano. Proposta per un piano di recupero e valorizzazione. Milano: Comune di Milano, 1977.
COMUNE DI MILANO. Linee di indirizzo della Food Policy di Milano 2015-2020. Milano: Comune di Milano, 2015.
DANSERO, Egidio, PETTENATI, Giacomo and TOLDO, Alessia. Il rapporto tra cibo e città e le politiche urbane del cibo: uno spazio per la geografia? Bollettino della Società Geografica Italiana, 2017, vol. X, n° 1-2, pp. 5-22.
DEMATTEIS, Giuseppe. Per una geografia della territorialità attiva e dei valori territoriali. In: BONORA, Paola (ed.), Slot quaderno 1. Bologna: Baskerville, 2001, pp. 11-30.
DEMATTEIS, Giuseppe and GOVERNA, Francesca. Il territorio dello sviluppo locale. Il contributo del modello SLoT. In: DEMATTEIS, Giuseppe and GOVERNA, Francesca (eds). Territorialità, sviluppo locale, sostenibilità: il modello SLoT. Milano: FrancoAngeli, 2005, pp. 118-145.
DEPRAZ, Samuel. Géographie des espaces naturels protégés. Genèse, principes et enjeux territoriaux. Paris: Armand Colin, 2008.
DE ZEEUW, Henk, VAN VEENHUIZEN, Renè, and DUBBELING, Marielle. The role of urban agriculture in building resilient cities in developing countries. The Journal of Agricultural Science, 2011, n° 149, pp. 153-163.
DONADIEU, Pierre. Campagne urbane. Una nuova proposta di paesaggio della città. Roma: Donzelli, 2013.
EUROPARC FEDERATION. Position paper on European Protected Areas & Sustainable Agriculture. Working in Partnership for Biodiversity and Rural Development, Bruxelles, 2018.
FEENSTRA, Gail. Local Food Systems and Sustainable Communities. American Journal of Alternative Agriculture, 1997, vol. 12, n. 1, pp. 28-36.
FERRARESI, Giorgio. Parco e territorio. Note sul contesto teorico della ricerca. In: FERRARESI, Giorgio and ROSSI, Anna (eds). Il parco come cura e coltura del territorio. Un percorso di ricerca sull’ipotesi del parco agricolo. Brescia: Grafo, 1993, pp. 11-25.
FERRARESI, Giorgio. L’attività primaria di generazione del territorio, nell’alleanza tra produzione locale e nuovi stili di vita e di consumo. In: FERRARESI, Giorgio (ed.). Produrre e scambiare valore territoriale. Dalla città diffusa allo scenario di forma urbis et agri. Firenze: Alinea, 2009, pp. 11-35.
GIACOMINI, Valerio and ROMANI, Valerio. Uomini e parchi. Milano: FrancoAngeli, 1990.
GOTTERO, Enrico (ed.). Agrourbanism: Tools for Governance and Planning of Agrarian Landscape. Cham: Springer Nature, 2019.
HIDDING, Marjan, NEEDHAM, Barrie and WISSERHOF, Johan. Discourses of town and country. Landscape and Urban Planning, 2000, n° 48, pp. 121-130.
LA ROSA, Daniele, BARBAROSSA, Luca, PRIVITERA, Riccardo and MARTINICO, Francesco. Agriculture and the city: A method for sustainable planning of new forms of agriculture in urban contexts. Land Use Policy, 2014, n° 41, pp. 290-303.
MAGNAGHI, Alberto. Il progetto locale. Verso la coscienza di luogo. Torino: Bollati Boringhieri, 2010.
MASTROPIETRO, Eleonora and RAINISIO, Nicola. Immaginari e rappresentazioni di territori in transizione. Uno studio sul parco lombardo della valle del Ticino. Topscape Paysage, 2011, vol. 9, pp. 1323-1347.
MASTROPIETRO, Eleonora. La valorizzazione turistica delle aree naturali: le potenzialità del Parco Lombardo della Valle del Ticino. In BERTANI, Milena (ed.), Territori, Paesaggi e Immaginari. Studio preliminare per la valorizzazione del Parco Lombardo della Valle del Ticino attorno alla figura di Leonardo e ai temi leonardeschi, Magenta, Parco Ticino, 2012, pp. 33-42.
MININNI, Mariavaleria. Approssimazioni alla città. Urbano, rurale, ecologia, Donzelli, Roma, 2012.
MININNI, Mariavaleria. Abitare il territorio e costruire paesaggi. In: Donadieu Pierre. Campagne urbane. Una nuova proposta di paesaggio della città. Roma: Donzelli, 2013, pp. XIII-LV.
MORAGUES-FAUS, Ana et al. Urban Food Strategies: The Rough Guide to Sustainable Food Systems. [Document developed in the framework of the FP7 project FOODLINKS], 2013.
MORAGUES-FAUS, Ana and MORGAN, Kevin. Reframing the foodscape: the emergent world of urban food policy. Environment and Planning A: Economy and Space, 2015, n° 47, pp. 1558-1573.
MORGAN, Kevin. Feeding the City: The Challenge of Urban Food Planning. International Planning Studies, 2009, vol. 14, n° 4, pp. 341-348.
MORGAN, Kevin. Nourishing the City: The Rise of the Urban Food Question in the Global North. Urban Studies, 2015, vol. 52, n° 8, pp. 1379-1394.
MORGAN, Kevin and SONNINO, Roberta. The Urban Foodscape: World Cities and the New Food Equation. Cambridge Journal of Regions, Economy and Society, 2010, vol. 3, pp. 209-224.
MOUGEOT, Luc J.A. (ed.). Agropolis: The social, political, and environmental dimensions of urban agriculture. Ottawa: IDRC, 2005.
OLSSON, Gunilla Almered., et al. Peri-urban food production and its relation to urban resilience. Sustainability, 2016, vol. 8, n° 12, p. 1340.
OPITZ, Ina, BERGES, Regine, PIORR, Annette and KRIKSER, Thomas. Contributing to food security in urban areas: Differences between urban agriculture and peri-urban agriculture in the Global North. Agriculture and Human Values, 2015, n° 33, pp. 341-358.
PEANO, Attilia. Verso una visione territorialista della protezione della natura. In: DANSERO, Egidio, LANZANO, Cristiano and TECCO, Nadia (ed.). Sguardi incrociati, nature svelate. Aree protette, cooperazione decentrata e rappresentazioni della natura fra Piemonte e Africa sub sahariana, Milano: FrancoAngeli, 2010, p. 63-72.
TECCO, Nadia, BAGLIANI, Marco, DANSERO, Egidio, and PEANO, Cristiana. Verso il sistema locale territoriale del cibo: spazi di analisi e di azione. Bollettino della Società Geografica Italiana. 2017, n° 10, pp. 23-42.
PETTENATI, Giacomo. Urban Agriculture in Urban Food Policies: Debate and Practices. In: GOTTERO, Enrico (ed.), Agrourbanism. Tools for Governance and Planning of Agricultural Landscapes. Berlin: Springer, 2019, pp. 171-185.
PHILLIPS, Adrian. Turning Ideas on Their Head. The New Paradigm for Protected Areas. The George Wright Forum, 2003, vol. 20, n° 2, pp. 8-32.
POTHUKUCHI, Kameshwari and KAUFMAN, Jerome. Placing the Food System on the Urban Agenda: The Role of Municipal Institutions in Food Systems Planning. Agriculture and Human Values, 1999, vol. 16, pp. 213-224.
REGA, Carlo (ed.). Landscape planning and rural development: key issues and options towards integration. Berlin: Springer, 2014.
REGA, Carlo. Towards and Effective Implementation of Green Infrastructure in Rural Areas. Challenges and Options for a Subsantial Integration with Spatial Planning. In: GOTTERO, Enrico (ed.). Agrourbanism. Tools for Governance and Planning of Agricultural Landscapes. Berlin: Springer, 2019.
SCARAMELLINI Guglielmo (ed.). Paesaggi, territori, culture. Viaggio nei luoghi e nelle memorie del Parco del Ticino. Milano: Cisalpino, 2010.
SIMON, David. Urban environments: issues on the peri-urban fringe. Annual review of environment and resources, 2008, n° 33, pp. 167-185.
SUSI BOTTO, Isabella and DI VITA, Stefano. Oltre l’Expo 2015. Tra dimensione ordinaria e straordinaria delle politiche urbane. Roma: Carocci, 2016.
VAN LEEUWEN, Eveline, NIJKAMP, Peter and DE NORONHA VAZ, Teresa. The multifunctional use of urban greenspace. International journal of agricultural sustainability, 2010, n° 8, pp. 20-25.
VILJOEN, André and BOHN, Katrin. Second nature urban agriculture: designing productive cities. London: Routledge, 2014.
YACAMÁN, Carolina. El paradigma del proyecto agrourbano: la agricultura defendida desde la ciudad. Urbano, 2017, vol. 36, pp. 8-17.
ZANOLIN, Giacomo. Il Parco Lombardo del Ticino: un luogo tra città e campagna. In: ALAIMO Angela, ARU Silvia, DONADELLI Giovanni and NEBBIA, Francesco (eds), Geografie di oggi. Metodi e strategie tra ricerca e didattica, Milano: FrancoAngeli, 2015, pp. 165-179.
ZASADA, Ingo. Multifunctional peri-urban agriculture. A review of societal demands and the provision of goods and services by farming. Land use policy, 2011, n° 28, pp. 639-648.
ZIMMERER, Karl. The Reworking of Conservation Geographies: Nonequilibrium Landscapes and Nature-Society Hybrids. Annals of the Association of American