En el marco general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL – Naciones Unidas), el libro N° 129 fue elaborado en el año 2014 por Javier Medina, Steven Becerra y Paola Castaño, investigadores de la Universidad del Valle (Colombia). El texto reseñado se organiza en ocho capítulos y debate sobre la importancia de la prospectiva y su complementariedad con las políticas públicas, las contribuciones académicas y competencias de los Estados en el tema. Con la investigación los autores también aportan al conocimiento sobre el desarrollo de la planificación y prospectiva - desde la década de los años sesenta hasta la primera década del Siglo XXI- en países europeos y latinoamericanos.
En el primer capítulo titulado “La prospectiva y la capacidad de gobernar en el siglo XXI” se explican factores que influyen en la adopción, implementación y avance de la prospectiva como herramienta de la planificación en la gestión pública en América Latina y el Caribe. Respecto al ámbito de aplicación ésta contribuye, junto al diseño y formulación de políticas dentro de un sistema de desarrollo, con una visión integradora y a largo plazo “que muestre las interdependencias entre las dimensiones política, económica, social, cultural, ambiental, científica y tecnológica del desarrollo (...)” (p. 32). En síntesis, la prospectiva, debe ser orientadora en la ejecución de planes y la coordinación estratégica de las instituciones en América Latina, espacio en el que no ha sido fácil su implementación.
El segundo capítulo “Conocimiento básico de la prospectiva” describe temas específicos sobre la misma: origen, conceptos básicos, valor, campos de acción y dimensiones. Para los autores “(…) la prospectiva supone una reflexión estructurada y sistemática acerca de las alternativas futuras de un país, territorio, sector o institución (…)” (p. 48). Es anticipación y ensayo de distintos futuros posibles, probables y deseables. En tal sentido la prospectiva como visión de futuro comprende el presente y permite mejores elecciones y gestiones frente a la incertidumbre mediante escenarios. Los estudios que planifican el futuro se consolidaron alrededor de la Segunda Guerra Mundial y trascendieron finalmente a la opinión pública en los años sesenta. Se identifican cuatro generaciones de estudios prospectivos, en tal sentido, estamos transitando la última de ellas en la que existe una estrecha relación entre la prospección y la innovación.
Los estudios en prospectiva exigen aplicación de métodos cuantitativos y cualitativos, basados en la evidencia, la experticia, la interacción y la creatividad. Actualmente se debate sobre la capacidad de trabajar en equipos multi y transdisciplinarios.
El tercer capítulo se titula “Los cambios en la necesidad de prospectiva en la gestión pública en América Latina, 1950-2030”, él mismo profundiza en los periodos por los que atraviesa y atravesará la prospectiva y la transformación con el paso del tiempo, tanto en los planes, procesos y sistemas de las instituciones, como el la teoría y la práctica en cuanto al su valor; teniendo presente las capacidades y campos de acción del Estado y el sentido y estructura de los modelos de desarrollo. En éste apartado los autores escriben sobre la importancia de la necesidad del pensamiento a largo plazo, es decir hacia el futuro. Si se piensa en un modelo de desarrollo sostenible, al decir de los autores, la prospectiva “(…) requiere la implementación de sistemas de planificación dinámicos y complejos, capaces de abordar una gran diversidad de situaciones en múltiples escalas (…)” (p. 138), al mismo tiempo que aprovechar el potencial pedagógico que prepare a jóvenes, dirigente políticos y ciudadanos para asumir la convivencia intergeneracional en un mundo crecientemente multicultural, digital; teniendo presente que la prospectiva y la comprensión holística son fundamentales para la toma de decisiones.
En el cuarto capítulo “Fundamentos de la prospectiva y la política” se muestra la función en la planificación para el desarrollo; su relación con la política pública y aplicación en la gestión pública. La evolución de la prospectiva ha permitido que ésta se nutra de la planificación estratégica y de las políticas públicas. En tal sentido, los autores recalcan que “(…) la necesidad de la prospectiva al servicio de la elaboración de políticas no se define como un instrumento para atender urgencias y resolver problemas inmediatos, sino como un medio para la construcción de una visión a mediano y largo plazo que permita prever problemas y actuar antes de que estos se agraven y se tornen incontrolables” (p. 143). Permite a los gobiernos adaptarse a los cambios del desarrollo, al debate, a crear consensos, cumpliendo la función democratizadora. Su valor es trascender la visión cortoplacista y orientar la acción del gobierno y la acción colectiva hacia un proyecto de futuro innovador.
El quinto capítulo “Panorama internacional del desarrollo de las organizaciones y los sistemas prospectivos” enfatiza en las condiciones para la implementación de la prospectiva; las organizaciones prospectivas internacionales; y los principales sistemas prospectivos. Al respecto, el avance tecnológico a nivel mundial, ha permitido cambios básicos y de aplicación en la prospectiva. En las organizaciones internacionales han surgido algunos ámbitos de investigación como observatorios, laboratorios e institutos universitarios, servicios prospectivos, redes, etc. En cuanto a espacio de desarrollo, Europa es líder con la mayor cantidad de organizaciones (44%) seguida de América del Norte.
En cuanto al periodo de aparición de organismos destacan los años 1991-2000 con más de cuarenta. Al decir de los autores “Los países que presentan el mayor número de instituciones prospectivas y los más altos niveles de complejidad han sido históricamente los más desarrollados del mundo. Esto pone de relieve la importancia estratégica de la planificación a largo plazo con la participación activa de todos los sectores de la sociedad para construir colectivamente el futuro deseado” (p. 192). En el capítulo también se destacan los sistemas prospectivos de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Países Bajos, Finlandia y Singapur.
El sexto capítulo “Desarrollo de capacidades prospectivas en América Latina” está dedicado –como se explicita- a la región, destacando antecedentes, avance de la prospectiva tecnológica, las experiencias y tendencias en las visiones de país como así también en el desarrollo institucional. Además la cooperación y trabajo en red a nivel internacional.
En las investigaciones en prospectiva latinoamericana se reconocen tres grandes etapas, la primera de ellas relacionada a las experiencias pioneras (años sesenta y setenta), inspirada en los grandes problemas ocurridos a nivel mundial; al respecto “Se concedía especial importancia a la preocupación por las novedades de la ciencia y la tecnología y su papel en el modelo de desarrollo imperante” (p. 196): La segunda etapa de socialización (años ochenta y noventa), en la que es necesario abordar temas como la planificación normativa-tradicional, teoría social y ausencia de proyectos en el ámbito social. Los autores destacan –como tema central de la etapa- las experiencias empíricas. La tercera y última etapa abarca la primera década del Siglo XXI con la configuración de redes de conocimiento (producción de manuales y documentos) y consolidación de la comunidad prospectiva. Aparecen como referentes de planes de desarrollo de la región tales como de Argentina, Brasil y chile, que junto al resto de los países planifican sobre temas de políticas públicas y estrategias a largo plazo. Se comparan con las experiencias europeas. En definitiva –según autores- “(…) el propósito fundamental consiste en mejorar la calidad de vida de toda la sociedad. Esto implica la intención de aumentar los niveles de desarrollo del país en los diferentes sectores, con miras a lograr un crecimiento sostenible de cara al futuro” (p. 256).
El séptimo y antepenúltimo capítulo “Desarrollo de las capacidades prospectivas, el aprendizaje colectivo y la respuesta institucional” versa sobre las fronteras del conocimiento y nuevos caminos en el entorno internacional de la prospectiva. Actualmente la sociedad se caracteriza por los permanentes cambios, que se convierten en una demanda constante, para responder a ello “(…) es vital tener presente el papel del aprendizaje colectivo, porque los países deben adaptarse y actuar al mismo tiempo que siguen ocurriendo los cambios en todas las dimensiones de la esfera de la vida social: en lo político, económico, social, cultural, ambiental, tecnológico e institucional” (p. 263). En el debate se incluye al Estado con una débil participación debido a sus capacidades reales de actuar en prospectiva. En tal sentido, si el Estado y las organizaciones responden efectivamente, la prospectiva se convierte en un instrumento crucial en la planificación del desarrollo sostenible; sin perder de vista el conocimiento y las capacidades institucionales.
El octavo y último capítulo “Conclusiones y recomendaciones generales para el desarrollo de capacidades en prospectiva y gestión pública en América Latina” es un acercamiento a la cuarta generación de la prospectiva y su relación social. En relación a ello, para los autores “La prospectiva es un proceso de anticipación, de exploración de la opinión experta de la comunidad y de la sociedad civil, procedente de redes de personas, instituciones, gobiernos, empresas y la sociedad civil, que en forma estructurada, interactiva, participativa, coordinada y sinérgica crean visiones de futuro” (p. 301), para ello necesita -como se expresara anteriormente- de mejores capacidades y aprendizajes que permitan comprender los cambios y transformaciones producidos en la sociedad.
En conjunto, los ocho capítulos son de lectura amena y claras representaciones gráficas y cartográficas que ejemplifican los distintos temas, situaciones y espacios –tanto mundiales como de América Latina-. El texto invita al lector a adentrarse en el tema de la prospectiva de forma clara, e incentiva tanto a los académicos como a las instituciones gubernamentales a incursionar en investigaciones a fin de avanzar en temas que relacionen la prospectiva con el desarrollo futuro de las sociedades, las capacidades y la relación con las políticas públicas.