Necesidad de detener el deterioro del nivel de enseñanza en las Universidades Estatales
Abstract
El actual escenario en que actúan las universidades estatales chilenas es insostenible. Estudiar en universidades privadas, públicas no estatales y públicas estatales, económicamente hablando, da lo mismo, porque los estudiantes tienen que pagar su educación universitaria y, en casos significativos, endeudarse para conseguir ese derecho. Las universidades del Estado de Chile se subvencionan mayormente por el pago de los estudiantes (sea que incluyan becas u otros incentivos por rendimiento o por situación económica). Así, los estudiantes pasan a ser “clientes” que hay que retener casi “como sea”. La universidad, dado ese escenario, no se puede permitir ser muy selectiva, ya que eso pone en riesgo el número de “clientes” y ello podría traducirse en una merma en el número de integrantes de la “cartera de clientes” y como consecuencia de ello el flujo de caja sufriría las consecuencias en sistemas contables frágiles que deben “apalancar” recursos bajo presión permanente. Aquello condena a las casas de estudios superiores a sobrevivir en un sistema con un Estado mínimo que deja todo en manos del mercado y a una competencia feroz entre ellas por captar, en lo posible, a los mejores estudiantes/puntajes.